Resumen
La pandemia del Coronavirus, Covid-19 o SARS-CoV-2, que se inició en diciembre del 2019 y continúa en desarrollo, constituye uno de los retos más grandes a la salubridad pública que haya enfrentado la humanidad. Los efectos negativos para el cuidado de la salud y la vida de las personas, la economía, el comercio, la educación, el turismo, y para varias otras áreas de la actividad humana, son considerables. Los psicólogos no permanecieron ajenos a la situación y elaboraron varios análisis e investigaciones que exploran sistemáticamente los efectos generados por la prevalencia del virus. Uno de los problemas que se observaron con mayor frecuencia, y que fueron responsables de la expansión acelerada de la enfermedad, es la reticencia mostrada por muchas personas a incorporar de manera cotidiana y sistemática las reglas de prevención como el uso de barbijos o protectores faciales, lavado constante de manos y el distanciamiento físico. Dentro de esta línea, el presente artículo ofrece un análisis basado en tres perspectivas de la psicología que podrían clarificar la comprensión del fenómeno: el condicionamiento operante de Skinner, la teoría de la disonancia cognoscitiva de Festinger y la psicología evolucionista. El enfoque es de carácter teórico y se inicia con una consideración de las fuentes primarias y secundarias relevantes al problema. Se ofrecen algunas sugerencias y recomendaciones que pueden ser de utilidad para la prosecución de un análisis sistemático de las variables psicológicas relacionadas al Covid-19.
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Derechos de autor 2023 José E. García