Resumen
La globalización y el veloz desarrollo de la tecnología caracterizan hoy nuestras sociedades. Esta situación conlleva la aparición de nuevos estilos de vida, nuevas formas de percibir el mundo y a la persona misma. La tecnología establece parámetros de comunicación en los que el uso de la misma es lo funcional. La educación tiende a ser impartida de manera virtual. Se busca la comodidad a través del menor esfuerzo. La persona humana, inmersa en esta intensa y agitada actividad, experimenta cambios que pueden deshumanizarla y hacerle perder el sentido de la vida. En este contexto la educación debe consolidar su función formativa y no ser solamente un medio informativo; debe ser guía para el crecimiento espiritual de la persona. Las corrientes antropológicas, filosóficas y psicológicas que Philipp Lersch (1898-1972) y Viktor Frankl (1905-1997) apoyan la acción educativa y posibilitan el hecho de que las personas no se deshumanicen, sino que se humanicen más al encontrar el sentido de vida necesario para trascender y liderar los cambios que la sociedad necesita. Lersch lo procura a través del constructo teórico del círculo vivencial, que facilita el contacto del yo con el mundo; Frankl, con la logoterapia.

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Derechos de autor 2017 Modesto Chacón-Mattos